El punto en cuestión es el mítico kilómetro 648, punto exacto en donde se divide la vía que va hacia el sur con la que tuerce hacia el sur del sur, traducción, aquí se desvía la trocha ancha del FCGR que se dirige a Bariloche de la mínima trocha que inicia su titánica travesía de 402km hacia Esquel. El punto en cuestión es además, cementerio, museo, yacimiento arqueológico, basurero de cientos de vagones y piezas del pequeño tren patagónico, piezas degradándose bajo la inclemencia de unos climas más extremos de la Patria.
Caminar ese kilómetro largo de despojos es preguntarse que falló, que pasó para que un prodigio de la ingeniería, merezca semejante condena de olvido, cuanto trabajo, cuanto acto heróico, cuanto tiempo abandonado, la pregunta es esa, por qué abandonamos, por qué olvidamos y la pregunta se puede aplicar al tema que uno quiera.
Ahora que extrañísima conexión existe entre este tendido de vías que se van esfumando y los sentimientos personales, entre esos despojos, entre esas chapitas con números de cuatro cifras y cierto sentido de existencia es todo un misterio, lo cierto es que vuelvo una y otra vez a lo que creo es mi colina de la vida.
La última foto muestra a la trocha ancha del Roca contener al tercer riel de la trochita, 0.75m de magia en el punto exacto de su desvío hacia el sur del sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario