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sábado, 2 de noviembre de 2013

Nueve lunas de ausencia. Puerto Cuatreros, Buenos Aires, Argentina

Y volvió una noche....Tal como rezaba la promesa nueve meses después volví al sur para continuar la búsqueda de esos sitios que tanto me apasionan. En ésta ocasión la recorrida me llevó al Puerto Cuatreros y a prestarle la atención debida a la ciudad de Bahía Blanca, de eso hablarán las fotos que tomarán su lugar en días por venir.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Nos veremos otra vez, fin de la historia en Ingeniero White, Buenos Aires, Argentina

La una de la tarde invitaba a disfrutar del último almuerzo, mientras cruzaba el Puente de La Niña siento detrás mío un espere, espere, don Caballero me quería ubicar sobre el pasado de todo lo que estábamos viendo en ese momento, aquí se alzaba una chimenea, allá la vía que seguía para el puerto, de este lado hacían cola los changarines que esperaban la oportunidad diaria, atrás una escalera de hierro que bajaba a la playa de maniobras, la más grande del interior del país, y así a cada paso surgía un nuevo dato que salía a manera de plano escaneado de su prodigiosa memoria. Nos despedimos frente al Museo del Puerto él iba para la derecha hacia el barrio ferroviario, yo me dirigía hacia la izquierda hacia el puerto en busca de comida y barquitos amarillos, transcurridos varios pasos y al mismo momento ambos nos dimos vuelta, buscando quién sabe que cosa, yo creo que darle la última mirada a un sabio popular de esos que uno busca permanentemente entre los restos de una Argentina semi destruída, el acaso solo por la curiosidad de saber hacia donde me dirigía, de todas maneras el último adiós fue muy emotivo.
Volvió a ocurrir, comí como un caníbal, quizás tratando de engullir la mayor cantidad posible de mariscos y pulpo para pasar el invierno, ahora me sentía tan pesado que hasta el mismísimo Yeti parecía Maia Plisetskaya bailando la Muerte del Cisne, camino hacia el puerto, no hay demasiado espacio público, enseguida comienza un vallado muy alto, impuesto según dicen por razones de seguridad, de ellos supongo, lástima porque las flotas amarilla y celeste están a pleno en puerto. Desando camino y me pierdo tras los pasos de don Caballero en el barrio ferroviario y prostibulario
Son casi las cinco de la tarde faltan tres horas para la partida definitiva, así que vuelvo para Bahía en busca de las consabidas camisetas de fútbol de equipos desconocidos que acrecienten la colección de il mio unico figlio Luca. Ahora sí tarea cumplida, resta una hora de calma y casi once de viaje, luego una espera incierta y mayor hasta el comienzo de una nueva travesía por ahora guardada en una hoja en blanco.
Resta subir algún material al blog arqueología ferroviaria, si gustan pasar serán bienvenidos.

Un inglés en Ingeniero White. La Usina General San Martín, Buenos Aires, Argentina

Pasado el cuarto de siglo se pensó en construir en Bahía Blanca una nueva planta generadora de energía acorde a la expansión que había experimentado la comunidad. En el año 1929 las Empresas Eléctricas de Bahía Blanca encargaron el proyecto de la nueva termoeléctrica al arquitecto Molinari. El nuevo edificio se emplazó en la zona del puerto de Ingeniero White en terrenos ganados al mar, y dado que aquello era un lodazal hasta donde llegaban las mareas se tuvo que sostener el edificio sobre 700 pilotes de hormigón armado sumergidos hasta alcanzar suelo pedregoso. La obra se inauguró el 1 de octubre de 1932, los capitales fueron enteramente italianos, pero las obras de infraestructura fueron llevadas a cabo por ingleses. El estilo arquitectónico remite al medieval Tudor generando ese aspecto de sólida fortaleza que la empresa y sus diseñadores trataron y consiguieron imponer. Se destaca en el lateral principal una escultura de San Jorge y el Dragón obra del escultor Troiano Troiani, autor del famoso arquero que apunta hacia la catedral de La Plata por ejemplo, el material empleado fue polvo de mármol de Carrara. Como no podía ser de otra manera tratándose de Argenruina el edificio está abandonado y con serios problemas estructurales a la espera que la actual empresa eléctrica quite el enorme transformador ubicado bajo San Jorge y que liberaría espacio para que se intente una restauración general.
                                           

El otro extremo. Ingeniero White, Buenos Aires, Argentina

Como no se me ocurrió antes, tuve que considerarla gracias a una fotografía gigante que se me presentó impertinentemente en el hall de la terminal bahiense, mal, estuve mal y le pido perdón a Ingeniero White por mi omisión. Claro, hablamos del otro extremo de la pampa gringa, de la ciudad puerto del lejano sur, de aquella que alguna vez quisieron confrontarla con mi Rosario, un pequeño enclave golpeando a las puertas de la Patagonia que concentra en treinta manzanas puerto, ferrocarriles vivos y muertos, inmigrantes, óxido, lucha social, museos, intrigas nazis, anarquistas, prostitutas, transnacionales sedientas, pequeña flota amarilla, personajes convertidos en historia viviente, adoquines, silos y todos los aromas que ellos conllevan, casi todos mis temas en treinta manzanas.
Las seis primeras fotos corresponden al Museo del Puerto, espacio múltiple que aloja en sus salas la historia de la comunidad, sus logros y su sangre derramada, ámbito que cada domingo recibe visitantes con meriendas y fantasías. De la siete a la nueve muestro el paisaje portuario que separa este reducto cultural con el predio del Ferrowhite y la usina General San Martín, hasta la dieciséis se muestra el interior de este personal museo ferroviario, monumental archivo que alberga miles de piezas rescatadas de todas las líneas que se empeñaron por callar y que encuentran en este lugar un ámbito de lucha y resonancia, edulcorados con irónicas figuras que entronan a los buenos y los malos de esta película eterna llamada Argentina.
Las cuatro últimas corresponden al edificio que alberga la casa del espía, residencia del germano administrador de la usina que supuestamente enviaba a Alemania data sobre la ubicación de la flota mercante argenta durante la locura de la segunda guerra mundial, una especie de satánico y despiadado Doctor Pepichensenn del traste del mundo.
Mapa esquemático que contempla al conjunto de edificios que componen este demencial complejo.
Me apasiono con la charla de antiguos ferroviarios como don Caballero (en facebook archivo caballero), un pequeño demente que se sabe todas las numeraciones de las locomotoras que alguna vez surcaron los rieles argentos, para quién conoce mi extraña afición por memorizar números estúpidos este personaje me lleva cien cuerpos de ventaja a sus ochenta y tantos, señal que solo el amor salva a los mortales de un final decadente, estos ferroviarios derraman amor por su oficio, por sus vías, por su vapor recalentado, por los sonidos del telégrafo, por los horarios, las planillas, los andenes, los boogies, los uniformes, sus herramientas, los números, aman y deliran de amor, estremecen y duelen, duelen en su dolor.
Compro un libro sobre la usina, me regalan material referente al museo y puerto, alucino ante encontrar en un pequeño predio todos los temas que me mantienen vivo. Me abren la casa del espía, la residencia del nazi confeso director de la generadora de energía hoy convertida en museo temático y cafecito sumamente acogedor ente medio de intervenciones que rozan el surrealismo, charlo con su encargado, otro apasionado, otro personaje imperdible y todavía me faltaba prestarle la atención necesaria al castillo neo medieval que se asomaba por delante. No me quiero ir!!!.

http://ferrowhite.bahiablanca.gov.ar/afuera.htm

Enlace a la página oficial del Ferrowhite, página primordial de la historia de la región y de la Patria toda.

La opción elegida. En algún lugar cercano a Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina


Partí de Trelew rumbo a Bahía Blanca pensando en las posibles opciones que tenía mientras esperaba la combinación a Rosario, aproximadamente doce horas en la sureña ciudad me daban la chance de intentar un finale molto vivace, quizás Coronel Pringles y su Salamone party, quizás Puerto Belgrano con los alocados barcos que se hunden solos, Punta Alta y sus historia ligada a la Base Naval, o por ahí nada de eso y me quedaba recorriendo Bahía hecho que nunca había realizado antes.
La terminal de Bahía Blanca es nueva, confortable y posee una dependencia de turismo atendida por unas jóvenes con un buen bagaje de conocimiento, estaba parado ante ellas y ante una gigantografía que me mostraba una imagen nunca antes vista, quiero eso!, exclamé, donde queda ese lugar, pregunté, y ahora que lo pienso la primera impresión que debo haber dado no estuvo relacionada con alguien enteramente en sus cabales, era como una especie de Tom Hanks de los Esteros del Iberá hablando en bielorruso antiguo ante los sorprendidos funcionarios del aeropuerto, bueno enseguida la charla se ordenó, mi ansiedad se calmó y en diez minutos partía para my wonderful world.

domingo, 28 de abril de 2013

Comienzo o final de una sentida aventura. Ruta Azul, Chubut-Santa Cruz, Argentina

Para aquellas y aquellos que vienen siguiendo la historia aquí culmina el recorrido azul, espero haber podido reflejar en imágenes y palabras algo de lo sentido durante esos once días que duró la travesía, para quienes lleguen por primera vez pueden comenzar el viaje aquí ya que el órden de los factores no altera lo vivido.

Le monde derrière la porte de la «française», Caleta Hornos, Chubut, Argentine


Les deux premières photos sont les miennes et d'enregistrer la porte d'entrée de la maison du ranch du français, les quatre autres sont prises à partir du Web et les deux derniers correspondent à la Hornos entrée allongée Caleta pénètre le continent d'environ 1 mile. Les 9 Mars, 1535 Mars et Simon de Alcazaba Sotomayor y fonda le port éphémère Lions qui devrait être la capitale du gouvernorat de Nueva Leon qui comprenait toutes les terres de l'Atlantique au Pacifique Sud du 36e parallèle et debout n'a duré que jusqu'au 17 Juin de cette même date de l'année qui est tué Alcazaba. 
Grâce à la vision de la place qui n'a pas pu être tourner les crevettes, bordé passé le déjeuner de midi mon dernier poulpe-temps parce que j'avais commencé à fréquenter la première venteux et très lent dernière fois que je vais à l'accueil confessionnelle bancaire pour chacune des choses qui me rendaient heureux pendant ces onze jours et le retour à Trelew aller à la destination finale Bahia Blanca , il m'attend le 12, jusqu'au soir où ils quittent le collectif pour Rosario, pas de plan, de sorte que ce qui arrive est le bienvenu.