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jueves, 25 de abril de 2013

Colgado de un barranco duerme mi mar azul. Parque Marino Austral, Chubut, Argentina

Acordamos con Walter salir temprano rumbo a Bahía Bustamante, presintiendo que el camino nos podía deparar una mala jugada, son ochenta kilómetros de ruta 1 azotada por diez días de lluvias. Hacia el kilómetro treinta el suelo se torna intransitable con huellas lo suficientemente profundas para que el Volkswagen Gol se entierre hasta la puerta, volvemos y encaramos el camino costero hacia el Parque Marino, la pingüinera, el Cabo Dos Bahías y el Mirador de las Islas, no hay problemas, el camino está cuidado, la fauna a pleno, zorros, maras, guanacos, copetonas, liebres, armadillos y por supuesto cientos de daft bird al pie de sus trincheras.
Con los pingüinos te ocurre que por mas que los hayas retratado decenas de veces siempre alguno aparece en pose y es inevitable el disparo fotográfico. Seguimos camino hacia el Cabo Dos Bahías promontorio que permite reafirmar que el mote de azul no está para nada estereotipado, el mar se torna despiadadamente azul.
Un lugar de ensueño de una belleza inenarrable, realmente las tomas fotográficas no son representativas de la magnificencia de ese azul acuarelado,  un sitio para el sentir individual, para perderse con la mirada fija en ese horizonte que se confunde, que se trasmuta entre cielo y mar. Unos guanacos posan con semejante fondo y le aportan escala al infinito.
El camino termina en el Mirador de las Islas, en donde terracotas, verdes e indefinidos tonos son abordados por un azul paralizante. En alguno de esos montículos de piedra se ubica el faro de la Isla Lobos, una construcción abandonada propia de un relato de Julio Verne, el paseo se torna complejo ya que el viento que castiga la zona hace que la navegación no sea apta para todo público y nada garantiza que la calma se produzca justo cuando uno llegue de visita, a veces el tiempo de espera desespera y uno abandona la idea y prosigue viaje. Acompaño lo dicho con una toma obtenida de la red, ya que no estaba en mis planes embarcarme en dicha travesía.
Volvemos, el Amigo Walter como buen pescador de róbalo conoce la zona costera y me indica que la Caleta Sara es un imperdible, a esta altura se me vienen a la mente imágenes de un programa en donde Francis Mallmann cocinaba en medio de paisajes surreales y la palabra caleta estaba presente en el lugar mas espectacular de su itinerario.
La Caleta Sara es un terreno en donde el mar interrumpe la monotonía de la estepa, penetrándola de azul, la memoria me dice que la imagen buscada poseía paredes mas altas en un ingreso similar del océano a la tierra  virgen. Volvemos a Camarones, Walter me propone salir por la tarde hacia el Cabo Raso, acepto y pienso en el Chubasco, pienso en el Chubasco y sus fantasmas.

1 comentario:

  1. Excelente blog...y desde luego su reporte decorando cada imagen.
    Le comento que he encontrado su blog por el tema que estoy programando el registro del ECLIPSE ANULAR DE SOL en 2017...y justamente la línea del máximo pasa por la Caleta Sara...
    Si fuera posible Ud podría darme con su experiencia de su visita, más datos sobre la zona. Mi correo: adrian.arquiola@gmail.com Observatorio Astronómico de Funes.
    Reciba Ud cordiales saludos.
    Atte ADRIAN

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