Vistas de página en total

domingo, 7 de abril de 2013

Parque Nacional Monte León. La Playa, Santa Cruz, Argentina

Playa, infinita playa compartida tan solo con unas anónimas huellas. A partir de aquí y en condiciones ideales el recorrido prosigue por el borde costero hasta la Restinga Norte, hogar de la consabida caverna, símbolo del PN y quizás de la toda la costa patagónica. Me queda menos de una hora antes que el amigo Pancho me reintegre al mundo real, camino unos cientos de metros duplicando caprichosamente la huella, sigo sometiendo a la voluntad del viento, y me escabullo de la tormenta que replica mis pasos. Me interno por pequeños cañadones de arcilla tallada, sitios que permanecen vírgenes de viajeros. La variable tiempo comienza a tomar protagonismo, la libertad absoluta de movimiento se ve retada por la lógica de la vuelta, camino hasta el refugio-proveeduría, sitio muy cálido ideal para contrarrestar los efectos devastadores de cinco horas de caminata en condiciones extremas.
Un café óctuple, un impensado sándwich y una formidable charla al calor de dos personas muy atractivas, un tiempo de distensión para acompañar la espera del séptimo de caballería

2 comentarios:

  1. Cuánta soledad la de Santa Cruz, verdad? Recuerdo haber recorrido kilómetros y kilómetros, y no cruzarme ni "una almita buena"! Saludos (bellas fotos!)

    ResponderEliminar
  2. Esa sensación de exagerado exceso es lo que tanto me fascina y perturba, kilómetros y kilómetros de vacíos y faltantes tan llenos de magia y belleza. Me propuse el darme entero a los rigores climáticos, a las carencias, a los malestares manifiestos para poder mimetizarme con la naturaleza y las circunstanciales almitas que se han propuesto domar tal geografía.

    ResponderEliminar